#Cannes2025 'Nouvelle Vague': Infaltable para los amantes del cine

01.07.2025

La nueva de cinta de Linklater documenta la filmación de la aclamada e icónica Breathless de Jean-Luc Godard, la cual, filmada tan solo en poco más de veinte días, que iremos conociendo uno por uno, es uno de los mayores aportes de la Nouvelle Vague a la historia del cine.

Nouvelle Vague, el mismo nombre del famoso movimiento francés, es una película que se atrevió a contar esta historia, y lo logra hacer de forma entretenida y ligera, sin perder nunca el sentido del humor que caracteriza al director estadounidense. La cinta encuentra su encanto en su propia simplicidad, manteniéndose justo en la línea de los 90 minutos, tal como la misma Breathless, y es que esto es parte del humor mismo, ya que dentro de la misma podemos ver a Godard discutir sobre la duración que deberían tener todas las películas.

Sus protagonistas viven a la altura de los carismáticos Seaberg y Belmondo, con una un parecido bastante impresionante de Zoey Dutch y Aubry Dullin. No hubo un solo momento en que pareciera estar viendo a alguien más que a los icónicos actores. El mismo Godard, interpretado por Guillaume Marbeck también está muy bien en un personaje que, a pesar de ser un tanto insoportable, es visto con un profundo cariño y respeto por Linklater.

Se trata en el fondo de celebrar el espíritu revolucionario de Godard y los otros miembros de la Nouvelle Vague, que vamos viendo a lo largo del metraje, sin la benevolencia que podría haber hecho de esta cinta una mucho más aburrida y seria, sino que se aproxima a aquellos iconos del cine francés como si de sus colegas, o incluso amigos se tratase, permitiéndose bromear de forma cómplice.

Se nota desde su inicio que Linklater y su equipo han investigado a fondo. Todos los nombres son auténticos; nada parece inventado. Uno se siente como si, de alguna manera, hubiera entrado en una máquina del tiempo y hubiera regresado a lo que parece un lugar mágico donde el cine lo es todo. Ha sido recreado de forma asombrosa, con un agradecimiento especial al director de fotografía David Chambille, a la diseñadora de producción Katia Wyszkop, a la diseñadora de vestuario Pascaline Chavanne y a la montadora Catherine Schwartz.

Es más, Nouvelle Vague debería ser de obligado visionado para cualquier joven (y no tanto) amante del cine, y, sobre todo, para cualquier persona que sueñe con ser cineasta. Ya que se celebra este como una forma de expresión personal, un arte a la vez popular y reflexivo, potencialmente transgresor y eminentemente divertido.