#Cannes2025 "The Plague": el precio a pagar por ser tú mismo

La pequeña pero efectiva primera película de Charlie Pollinger, que compite en la categoría Un Certain Regard, sigue a un equipo de waterpolo de chicos en la cúspide de la pubertad, en donde nuestro protagonista es un empático recién llegado que, como todos, busca encajar.
Él parece ser el único en mostrar algo de compasión por su excluido compañero Eli, quien es acusado por el resto de tener "la plaga", una supuesta enfermedad altamente contagiosa. Y siendo justos, Eli tiene una afección cutánea que un preadolescente podría encontrar inquietante, pero el director sugiere que es producto del acoso escolar, y no al revés.
La cinta se enfrenta al sofocante mundo del bullying, capturando de forma efectiva la intensidad de este periodo de la vida y, sobre todo, el desesperante deseo de ser aceptado, donde la individualidad se convierte en una especie de plaga cuando no eres lo que se espera de que debas ser.
Los clichés que puede presentar una película como "La Peste" se ven interrumpidos por la elegante dirección de Polinger, quién filma por momentos como si se tratase de una película de terror, con una imponente banda sonora que justo a las inquietantes tomas submarinas de jóvenes que patean para mantenerse a flote y un joven reparto que hace un excelente trabajo, donde destaca no solo su protagonista, sino que también el líder de los bullys, Jake.
Sin embargo, la cinta no logra escapar completamente de las convenciones: algunos de los diálogos adolescentes del grupo se sienten sobre-guionizados y algunas decisiones son demasiado sencillas en detrimento de lo que podría otorgar mayor profundidad a sus personajes.
Pese a esto, Pollinger demuestra que tiene algo que decir y la capacidad cinematográfica para hacerlo. Explorando de manera efectiva cómo la violencia es el precio que a menudo debemos pagar si queremos encajar en la sociedad, y, sobre todo, la libertad de ser uno mismo.