Babasónicos: Tres décadas de desfachatez y seducción

La velada comenzó con Francisco Victoria, quien tomó el escenario a las 20:15 horas para abrir la noche en el Movistar Arena. El artista pop nacional captó rápidamente la atención del público de Babasónicos con canciones de su álbum debut, como "Marinos" y "Todo Lo Que Tengo". La fusión de electro pop vibrante y su presencia escénica conquistaron a los asistentes desde el primer minuto.
A lo largo de su presentación de treinta minutos, Francisco mantuvo la energía alta, con luces vibrantes y su cautivadora interpretación vocal. Uno de los momentos más emotivos fue cuando interpretó "Te lo pido por favor", tema de su último disco con la colaboración de Francisca Valenzuela. La audiencia, que ya conocía la canción, coreó al unísono las letras de desamor, creando un ambiente cargado de emoción que preparó al público para lo que sería una noche intensa de música.
Pasada la media hora, Babasónicos hizo su entrada al escenario con "Tajada" a eso de las 21:20, desatando una ovación que retumbó en todo el Movistar Arena. Con este concierto, la banda celebraba tres décadas de carrera y se presentaba en su show más grande en Chile hasta la fecha. La energía de un público diverso y entusiasta acompañó a los argentinos durante más de dos horas de éxitos que reflejaron la capacidad de la banda para mantenerse relevante, evolucionar y conectar con distintas generaciones.
El repertorio abarcó desde el rock alternativo hasta el pop psicodélico, llevando al público por un recorrido impecable de su discografía. Aunque faltaron algunos himnos como "Pijamas" o "Como eran las cosas", los asistentes quedaron más que satisfechos con los temas que sí se interpretaron, destacando "Irresponsables" y "Microdancing", que hicieron vibrar al Movistar Arena con sus pegajosos coros.
"Hace 30 años empezó en La Batuta", recordó Adrián Dárgelos, evocando las primeras presentaciones de Babasónicos en Chile, cuando la banda se presentaba en el mítico bar de Ñuñoa durante los años 90. Desde entonces, las visitas de la banda al país no han cesado, con un cariño mutuo entre la agrupación y el público chileno que se ha forjado a través de innumerables conciertos y festivales como Lollapalooza en 2016 y Fauna Primavera el año pasado.
El carácter único de Babasónicos brilló en el escenario gracias a la inconfundible voz de Adrián, quien no solo cantó, sino que encarnó cada letra con su estilo y presencia. Su desplante arrogante, pero cautivador, transmitió una confianza que mantuvo al público hipnotizado. Este magnetismo fue complementado por la energía contagiante de Diego Uma, cuyo carisma y movimientos vibrantes daban vida al espectáculo, creando una atmósfera de ritmo inagotable. Además, la impecable ejecución musical de la banda, junto a los visuales envolventes, mantuvo el ambiente eléctrico durante todo el show.
El cierre fue a la altura de la ocasión. "Y qué" puso el broche de oro a la noche, con su lírica irreverente y contagiante que llevó al público a cantar a todo pulmón los últimos coros de una cita tan romántica como desenfadada. La velada reafirmó la relevancia continua de Babasónicos en la escena musical y dejó a todos con ganas de más, esperando con ansias el regreso de la banda para disfrutar, no solo de los grandes éxitos, sino también de esos temas que aún están por cantar en una futura oportunidad.