REVIEW| Kidd Voodoo en el Movistar Arena: El Inicio de una Era Épica

23.07.2025
El 22 de julio de 2025 no fue una noche cualquiera en el Movistar Arena. Fue la noche en que Kidd Voodoo, el "sátiro" que ha redefinido el game en la escena urbana chilena, dio el puntapié inicial a sus siete fechas consecutivas en el recinto. Y sí, estás leyendo bien: siete shows, un hito que ni los más grandes de nuestra música habían logrado. La expectativa era palpable, la energía en el aire se cortaba con cuchillo, y David León, nuestro Voodoo, demostró por qué su ascenso ha sido, sin dudarlo, meteórico. Lo que vivimos fue una confirmación de que este cabro no juega, va en serio y tiene el potencial para ser transversal.


Una Puesta en Escena de la que se Hablará por Años

El telón se abrió, o mejor dicho, se descorrió la cortina, para revelar una puesta en escena brutal. Seis pilares con una vibra griega antigua y una plataforma con escaleras que te hacían sentir en el Olimpo. Voodoo no apareció de golpe, no, jugó al misterio. "El Final" sonó, su voz llenó el Movistar, y solo entonces, una luz blanca lo reveló, desatando la histeria colectiva. Después vinieron temazos como "Dándole" y "Un Día" de su Satirología Vol. 3, acompañados de un show de rayos láser, flamas y una máscara plateada que era puro fuego. Y cuando creíamos haberlo visto todo, el David se mandó un cambio a un escenario más chico en el centro de la cancha, haciendo que todos los celulares se levantaran para inmortalizar el momento. Un despliegue ambicioso, sin escatimar recursos, que solo un artista con esta visión podría ejecutar.


De Juntes Épicos a un Cierre con Broche de Oro Rockero

La noche fue un desfile de estrellas, cada una sumando más power al show. Young Cister fue el primero en prenderla con "Fashion Girl", y de ahí pa' adelante la lista no paró: Katteyes, Jere Klein, la conexión de los 4F con "Enrolar Remix" demostrando la química entre Voodoo, Young Cister, Easykid y Drefquila. Hubo un segmento más íntimo con su proyecto Resonancia Etérea, mostrando su lado más indie y sensible, y un emotivo homenaje a Galee Galee y otras figuras importantes. Pero el clímax, el momento que nadie vio venir y que va a quedar grabado en el ADN de esta noche, fue la aparición de Los Bunkers. Esta colaboración inesperada, que incluyó "Bailando Solo" y su propio junte "Debo Aterrizar", no solo emocionó hasta las lágrimas, sino que selló la versatilidad de Kidd Voodoo. Fue un cierre inolvidable para una noche que no solo confirmó el gran momento que vive el artista, sino que también escribió un nuevo capítulo en la historia de los conciertos en Chile.